Read the English version of Guardarrr #8: The Satisfaction of Letting Go here.
Sigo pensando en la gran satisfacción que obtiene la gente al ver que alguien adopta sus prendas desechadas. Y creo que hay una explicación más de esta paradoja además de la aversión al desperdicio sobre la cual escribía la semana pasada.
Que alguien elija tu prenda vieja para su armario sirve como confirmación de que tanto tú como tus pertenencias sois *buenas*. La prenda era bonita y bien cuidada, y tú elegiste darle una segunda oportunidad y compartirla con alguien. Claramente, eres una buena persona que toma unas decisiones muy acertadas. Esta confirmación de la virtud, aunque más bien inconsciente, produce un subidón increíble.
No, no estoy siendo sarcástica aquí. Hay una verdadera virtud en ello, la sentimos y nos encanta. La mayor parte del comportamiento virtuoso fácil de realizar en nuestras sociedades posindustriales requiere un crédito de confianza en las instituciones que son el intermediario entre nuestras intenciones y un impacto colectivo. Separamos nuestra basura entre varios contenedores y confiamos que así será reciclada por nuestro municipio. Compramos una marca "mejor" y confiamos en que cambiará la vida de las personas que forman parte de esa cooperativa de comercio justo en la India. Firmamos una petición on-line y confiamos en que ayudará a liberar a una activista de derechos humanos.
Confiamos en que la institución es honesta, confiamos en que el objetivo es posible y confiamos en que nuestra pequeña contribución importa. Eso es mucha confianza. Y no estoy diciendo que todo sea malvado e inútil ahí fuera, estoy diciendo que estamos inmersos en sistemas muy complejos y rara vez vemos el paso final de nuestra acción tan bien intencionada.
Es por eso que intercambiar, o que tus cosas tengan una segunda vida de cualquier otra manera *real*, es tan satisfactorio. Es el aquí y ahora de hacer el bien. Ocurre justo frente a ti y no es necesario confiar.
Claro, no hay ninguna garantía con respecto a las acciones del nuevo propietario. Podrían poner esta preciosa rebequita de lana en la lavadora esa misma tarde y arruinarla para siempre (alguien hizo exactamente esto con un cárdigan vintage de Oleana después del intercambio de septiembre de 2017 y claramente todavía estoy traumatizado), pero tú has hecho tu parte. Estos momentos eliminan la culpa creada por adquisiciones desafortunadas y abren el camino para un futuro más considerado.
Oh, necesito un intercambio ya...
Este libro es un clásico y a veces se vende diciendo que son tres libros en uno: unas memorias, un libro de negocios y un manifiesto de sostenibilidad. ¡Y lo es! Let My People Go Surfing: The Education of a Reluctant Businessman (2005 [2016], disponible en castellano como Que mi gente vaya a hacer surf) del fundador de Patagonia Yvon Chouinard (1938) es todo eso. Aunque el tono y la calidad del texto varían a lo largo del libro, y es mucho más convincente cuando se habla de actividades pasadas que de las actuales, es una lectura muy útil para cualquier persona interesada en los males de la industria de la moda o en hacer que un negocio sea realmente sostenible.
Un recordatorio que nadie queremos ver: Most Clothing is NOT Biodegrable – Even 100% Cotton!
Oh, cuando habla la gente que lleva años perfeccionando un oficio que también es un arte: Savile Row Is Defined by Tradition. Will That Change After COVID?
Y siempre mola una historia de “así de fácilmente se puede devolver los antiguos ecosistemas a la vida”: Fire Sheep.
Llegar a un momento cuando la secretaria del Interior de los EEUU es una mujer indígena y, además, lleva ropa inspirada por sus ancestros en ocasiones institucionales, sí, por favor: Deb Haaland Makes History, and Dresses for It.
+ Ya lo dijo Chuck Palahniuk en Fight Club pero vale la pena repetirlo: tú no eres tu trabajo. Tú no eres tu trabajo. Y tu empleador no es un benefactor benevolente: Against “Feel Free To Take Some Time If You Need It”.
¡Y hasta aquí por ahora! Esperando que hayas disfrutado leyendo el boletín de esta semana y me encantaría saber qué te ha parecido, ya sea sobre la satisfacción al ver tus prendas circular o cualquier otra cosa que Guardarrr te haya sugerido… ya sea aquí en los comentarios, en Facebook o Instagram, o por e-mail luize.ratniece [a] gmail .com
Guardarrr es un boletín semanal bilingüe dedicado a la sostenibilidad y conciencia textil, escrito por Luīze Ratniece, socióloga y activista textil afincada en Barcelona. Guardarrr es tanto una herramienta de reflexión como un canal de crowdfunding para la app que Luīze está desarrollando para facilitar la exploración de nuestros armarios. Si lees el boletín y te resulta interesante, considera, por favor, pasarte a la versión de pago para financiar este proyecto con la cantidad que equivale un café + bollo al mes. ¡Cada subscripción llena mi corazón con agradecimiento y ayuda a seguir, muchísimas gracias por estar aquí conmigo!