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Es curioso el poder que tienen los sonidos, los olores y los sabores para transportarnos en el tiempo.
Ya sé que no es una idea nueva, Proust habló de la memoria involuntaria antes de mi, pero la he sentido de una manera muy visceral esta semana. La lluvia me ha devuelto al otoño de 2008 y me ha recordado cómo era yo por aquel entonces.
Vivía en Bruselas. Estaba haciendo prácticas en una gran ONG. No hablaba francés. Sabía que mi estancia en el país no iba a durar más de los seis meses previstos. No tenía amigos ahí. Pasaba mucho tiempo sola en mi minúsculo estudio dibujando y viendo los especiales clásicos de comedia de HBO. También paseaba mucho y sacaba fotos. Y compraba mucho fast fashion.
Mucho, eh.
Era un ritual, sobre todo los viernes, si recuerdo bien, pero también los otros días ya que todas mis tardes eran muy parecidas. Pasaba por H&M, por C&A, por Claire's, por Calzedonia. Por los diferentes H&M, ojo, porque cada uno tenía algo diferente. Y me llevaba un vestidito, un sujetador, un pañuelo, un bolso, unas medias, unos pendientes. Muchos pendientes muy tontos, muchos. Y, ya que llovía, unas botas de goma plástico preciosas, con caballos pintados, y un paraguas muy cuqui de lunares y con volantes. Además, a menudo volvía a comprar algo parecido dentro de un par de semanas porque lo anterior ya se había roto.
Mi colección de pendientes tontos en diciembre de 2008:
Sí, había venido en verano con una maleta y no tenía muchas cosas. Pero tampoco acuerdo estas compras como necesidades, tipo “tengo frío, necesito un jersey”. No, era ritualístico, era para pasar el rato, para mirar, tocar y adquirir cosas. La dinámica era parecida a ir por tiendas con amigas para divertirnos siendo adolescente pero ahora iba sola y tenía dinero para gastar. No mucho, pero suficiente para H&M.
También era para compartir un espacio con otras personas más allá de mis compañeras de trabajo y para usar mis pocas frases en francés que se limitaban en hola, gracias, pagaré con la tarjeta y, no, necesito la bolsa, adiós. Una mínima experiencia social con los roles bien delimitados y sin sorpresas.
Mi encanto con la moda rápida no era novedad y aún iba a durar unos años más pero no volví a necesitar el consumo para tapar un agujero negro del cual ni estaba consciente en el momento.
Con la distancia de tiempo, creo que era un comportamiento compensatorio buscando aquellos pequeños chutes de dopamina que me faltaban en otros aspectos de mi vida: mi futuro inmediato era completamente incierto, me estaba decepcionando con la industria a la cual había pensado dedicar mi vida profesional, la ciudad donde residía no acababa de acogerme, y mi vida romántica era un triste cáos. Vamos, retail therapy tenía todo el sentido del mundo
Aunque mi experiencia fue de baja intensidad (de hecho, creo que justo la baja intensidad de aquella vida fue uno de los problemas), veo ecos de aquella dinámica en éste ensayo: I’ll Take Care of You. Y tampoco la idea principal del testimonio de Nona Willis Aronowitz es algo nuevo, sabemos muy bien que gastar dinero en auto-regalitos cuenta como autocuidados no sólo porque “te lo mereces” funciona muy bien como marketing para cosas innecesarias pero también porque adquisiciones alivian según qué dolor durante un momento o dos.
De hecho, ya había escrito un post sobre la urgencia de adquirir hace cuatro años en inglés - The urge to acquire - que es una meditación sobre los momentos de “tengo que comprar esto” menos explicables, pero ahora el olor a lluvia me trajo el deseo de entrar en una tienda para no estar sola.
Intercambio de ropa Green Saturday o Vermutet & Wardrobe Restart XVI | 27 de noviembre 11:00 - 14:00 en Ateneu Roig, Torrent d'En Vidalet 32, Barcelona.
Taller de visión del armario perfecto con collage | 19 de enero en Centre Cívic Trinitat Vella - Espai Foradada, Foradada 36, Barcelona.
Intercambio de ropa | 22 de enero en Centre Cívic Trinitat Vella - Espai Foradada, Foradada 36, Barcelona.
Para establecer unas bases cuando pensamos en los residuos: [Podcast] 1. Cómo funciona el reciclaje en España con Alberto Vizcaíno + [Podcast] 7. Reciclaje, incineración y gestión de residuos con Fernando Follos.
Black Friday, Green Friday y otros dilemas alrededor de las estrategias de consumo y no-consumo durante la gran fiesta anual de ofertones imperdibles.
Obviamente, la dieta mediterránea no puede seguir siendo ésto: La acuicultura, devoradora de océanos.
A more serious analysis of consumerism as self-care that Nona Willis Aronowitz mentions: How ‘Treat Yourself’ Became a Capitalist Command.
When both Samantha Bee and Mina Le are talking about the same? Well, there might be something there: How Celebrities Perpetuate the False (and Dangerous!) Myth of Anti-Aging + The problem with plastic surgery + The Age of Instagram Face + Brazilian Butt Lifts Surge, Despite Risks. Also, I turn out to be incredibly naive when it comes to the beauty industry...
Talk about tipping points in climate change and social action tends to be at the same time the most terrifying and most hopeful: Domino Theory.
Remember that “made in” tags only reflect the last stop in the assembly chain: New Balance is Running Afoul of “Made in U.S.” Labeling Law, According to a Newly-Filed Watchdog Complaint.
¡Y hasta aquí por ahora! Espero que hayas disfrutado leyendo el boletín de esta semana y me encantaría saber qué te ha parecido, ya sea sobre los momentos cuando necesitamos comprar o cualquier otra cosa que Guardarrr te haya sugerido… ya sea aquí en los comentarios, en Facebook o Instagram, o por e-mail luize.ratniece [a] gmail .com
Guardarrr es un boletín semanal bilingüe dedicado a la sostenibilidad y conciencia textil, escrito por Luīze Ratniece, socióloga y activista textil afincada en Barcelona. Guardarrr es tanto una herramienta de reflexión como un canal de crowdfunding para la app que Luīze está desarrollando. Si lees el boletín y te resulta interesante, considera, por favor, pasarte a la versión de pago para financiar este proyecto con la cantidad que equivale un café + bollo al mes. ¡Cada subscripción llena mi corazón con agradecimiento y ayuda a seguir, muchísimas gracias por estar aquí conmigo!