Read the English version of Guardarrr #23: Congratulations, it broke here.
Es una tragedia y un triunfo cuando algo se rompe por desgaste.
Es una tragedia porque claramente ha sido lo suficientemente usado para que llegara tal momento. De ahí que se abre un vacío en tu vida cotidiana donde ya no hay aquellos pantalones perfectos, aquella sábana más suave o aquellos zapatos más cómodos.
Es un triunfo porque ocurre poco. Vivimos en tanta abundancia de textil - y gran parte del textil que nos rodea es de tan mala calidad - que no llegamos a ver las cosas desgastarse por pura fricción. Conocemos de sobra los fallos prematuros de diseño y selección de materiales, pero aquello, tristemente, ya no sorprende a nadie en un mundo inundado de moda rápida.
Pues esta semana saqué esta bolsa de algodón de la lavadora y descubrí un agujero. Un agujero que no es un descosido o un roto accidental sino un tejido que se ha desgastado tanto que sus fibras han hecho trrrrr! Un agujero-testigo, junto con sus asas perdidamente deshilachadas, del hecho que 10+ años de uso activo de un objeto de algodón lo va a destruir.
Esta bolsa me la dieron en 2010 en Viena durante la Conferencia Internacional sobre el SIDA. Los chicos que la habían hecho para su colectivo eran locales de Viena pero no recuerdo su nombre. Y tampoco lo habían incorporado en el diseño de la bolsa. Y yo aún flipaba con todo el merchandising de las ONG: las bolsas, las chapas, las pegatinas. Hasta tal punto que el julio de 2010 andaba por Viena así:
Y, en todo el mercadillo que es el global village de una conferencia internacional de SIDA, esta bolsa era especialmente atractiva. Estaba bien hecha, el diseño era bonito, no había ni un logo ni un eslógan crudo. Si recuerdo bien, en 2010 había muchas cosas diciendo no a las leyes criminalizando la transmisión y muchas otras optimistas con los microbicidas.
La bolsa dice sólo “es geht aufwärts”, literalmente “está subiendo” o, más bien, “de aquí, hacia arriba”. Es un mensaje de ánimos muy apto para un grupo de activistas de SIDA en una capital de la UE en 2010: hay antirretrovirales, hay grupos de apoyo, hay sanidad universal. Es una variante del últimamente tan conocido “tot anirà bé”.
La bolsa era de un algodón grueso y me resultó muy cómodo que las asas fuesen mucho más cortas de lo que es normal en la industria del tote bag. Justo entraba mi brazo para llevarla en el hombro y, si quería llevarla en un brazo estirado, no rozaba el suelo. Tardé años en descubrir que C odiaba a esta bolsa justo por las asas.
Pues estuvo en una circulación activa durante todos estos años, lentamente descendiendo los peldaños del uso: primero los utilicé como un bolso de mano, luego como una bolsa de compra y al final ha sido sobre todo la bolsa para guardar las zanahorias en la nevera. Y ahora se acabó porque los casos del desgaste generalizado no tienen arreglo. Si pusiera un parche o zurciera este agujero, muy pronto al lado aparecería otro. Me queda asumir que la he desgastado completamente y considerar si recortar las asas de algúna otra bolsa sería una buena idea.
Ah, y resulta que también estuvo en la manifestación original de 15M en Salamanca:
Y cabe decir que, aunque haya perdido mi deseo de recoger todas las chapas del mundo, aún no digo no a una buena bolsa de tela.
(Y también cabe explicar por si alguien no conoce esta parte de mi pasado: Desde 2005 hasta 2014 era una voluntaria muy activa con la Federación Internacional de Planificación Familiar, de ahí que he repartido muchos preservativos, tengo opiniones fuertes sobre los derechos sexuales y reproductivos y sobre el rol de las grandes y pequeñas ONG, y he estado en varias ferias del sector como son las conferencias internacionales de SIDA.)
Dado el exitazo del primer intercambio post-pandémico el 15 de agosto, volveremos a intercambiar ropa el 2 de octubre. Será de vuelta al Ateneu Roig y con las medidas de protección: el aforo controlado, la recogida de datos de contacto y las mascarillas. Es una edición especial ya que justo hace 5 años - 1 de octubre de 2016 - organicé mi primer intercambio de ropa. Éste será el 17º evento desde entonces.
En el podcast de Vivir Sin Plástico: La huella de los microplásticos con Alicia Mateos.
La enésima historia de consecuencias no buscadas (y no pensadas): El contenedor amarillo trajo la basuraleza al pueblo ya que los “envases de usar y tirar [...] son aliados de la destrucción de empleo y el cierre de negocios en la España vaciada.”
Design is always political. Here you have spelled-out examples of how fashion is political, especially intensely so when it looks very much removed from politics: Unpacking the Nap Dress + How the florals and frills of Laura Ashley came to define an era. And here for the interior design and appliances: In the Kitchens of the Rich, Things Are Not as They Seem + By Design: White communists, socialists, feminists, and capitalists tried to engineer society using kitchen design.
The amount of shameless copying in fashion still surprises me: Versace, Fashion Nova Settle Case Days Before the Start of Trial Over Copycat Wares and The Potential Downside of Design Competitions? The Risk of Rip-Offs.
The most interesting part in all this for me is how there are people in need to be carefully weaned off the suit, who knew? A Wall Street Dressing Down: Always. Be. Casual + Selling Low: Corporate Dressing Down.
Noble Rot: “We need to create today the knurled and wizened ecosystems that only our grandchildren will see. Restoring the living world means restoring complexity, and complexity takes ages to develop.”
¡Y hasta aquí por ahora! Espero que hayas disfrutado leyendo el boletín de esta semana y me encantaría saber qué te ha parecido, ya sea sobre las cosas que se rompen o cualquier otra cosa que Guardarrr te haya sugerido… ya sea aquí en los comentarios, en Facebook o Instagram, o por e-mail luize.ratniece [a] gmail .com
Guardarrr es un boletín semanal bilingüe dedicado a la sostenibilidad y conciencia textil, escrito por Luīze Ratniece, socióloga y activista textil afincada en Barcelona. Guardarrr es tanto una herramienta de reflexión como un canal de crowdfunding para la app que Luīze está desarrollando. Si lees el boletín y te resulta interesante, considera, por favor, pasarte a la versión de pago para financiar este proyecto con la cantidad que equivale un café + bollo al mes. ¡Cada subscripción llena mi corazón con agradecimiento y ayuda a seguir, muchísimas gracias por estar aquí conmigo!